domingo, 12 de julio de 2015

Workers' Maternity Hospital - Maternidad Obrera


























(Eng.)

At 8409 31st Avenue.

It was commissioned in 1939 to architect Emilio de Soto, who had to build a provincial hospital to attend working women and workers’ wives at birth. Finished in September 1941, it was inaugurated by General Fulgencio Batista, the then president of the Republic of Cuba, and Mr. Sergio García Marruz, secretary of health.

The building was awarded the Gold Medal by Havana’s Architects Guild in 1942. It set a milestone in Cuban Modernism thanks to its size, location on a central avenue and appearance, both rational and monumental. The striking sculpture above the entrance is ‘Mother and Child’ by Teodoro Ramos. The main hall has a circular shape and a round courtyard in the middle topped by a large skylight.

The big painting in the hall is by Cuban notorious artist Enrique García Cabrera, mostly known for his work as an illustrator. It caused a great controversy when first revealed, as it featured a black person amid the white crowd of patients and medical staff. It is also worth noting the cutting-edge clinical architecture depicted in the picture.

Located in in Havana’s Marianao neighborhood and still working as a hospital, it has been re-named after Cuban doctor and scientist Eusebio Hernández.

(Esp.)

En la avenida 31 nº 8409, antigua Calzada de Columbia. 

En 1939 se le encarga al arquitecto Emilio de Soto el proyecto para una clínica provincial que prestaría asistencia médica en el parto a mujeres obreras y esposas de obreros. Terminado en setiembre de 1941, lo inauguraron el general Fulgencio Batista, presidente de la República de Cuba, y el señor Sergio García Marruz, secretario de Sanidad. 

En 1942 se le distinguió con la Medalla de Oro del Colegio de Arquitectos de La Habana. Este edificio fue un hito de la modernidad en Cuba por sus dimensiones y su expresión racional y monumental. Destaca la escultura ‘Madre e hijo’ sobre el pórtico de ingreso, firmada por Teodoro Ramos. En el interior sobresale el vestíbulo principal, de forma circular y con un patio redondo en el centro que remata un lucernario. 

En el hall hay también un mural alegórico del nacimiento. De tres metros de alto, lo pintó el artista cubano Enrique García Cabrera, gran ilustrador de la época. En su momento causó una gran polémica al incluir una persona negra entre el resto de figuras blancas. Muy interesante la arquitectura clínica que recoge el cuadro. 
Como curiosidad, la planta del edificio tiene la forma del aparato reproductor femenino. Actualmente se llama Hospital Materno Eusebio Hernández, en honor a este médico y científico cubano.